El próximo partido será una noche que probablemente removerá sentimientos profundos a Erin Phillips y Katie Douglas.
El sábado, Phillips y Douglas recordarán a los seres queridos que perdieron por una enfermedad traicionera como el cáncer. Las guards de Indiana Fever jugarán contra New York Liberty esa noche, pero también recordarán a sus familiares que lucharon contra el cáncer.
Phillips y Douglas nos hacen una idea de lo que se siente al vestirse con la equitación rosa en la noche del cáncer de mama. Lo que experimentaron cuando jugaron contra Tulsa y Chicago la semana pasada que a ellos vestir esa equipación.
“El partido contra Tulsa fue muy emotivo para mí” dijo Phillips, que ha perdido a sus abuelos maternos por el cáncer y su abuela paterna está pasando actualmente por la enfermedad. “Realmente, me impacto”
“En Tulsa y Chicago” dijo Douglas, quien perdió a ambos padres por el cáncer, “piensas en tu situación cuando ves a los supervivientes de cáncer. Es algo que obviamente está muy dentro de mi y de mi familia. Y es algo que siento personal y me motiva”
Douglas, nacida en Indianápolis, ha sido la portavoz durante varios años de la iniciativa de la liga sobre el cáncer. Phillips, de Australia, buscó a los funcionarios de las Fever esta semana y le preguntó si podía participar más estrechamente con el movimiento y compartir su historia.
Joan England, la abuela materna de Phillips, murió de cáncer de ovario en 1197. Len England, el abuelo de Phillips, murió de cáncer de pulmón en 2005.
Pauline Phillips, la abuela paterna de Erin, le diagnosticaron cáncer de mama en 2007. Sobrevivió con 77 años y ahora se enfrenta al cáncer de garganta. Según Erin, cada semana se vuelve más fuerte.
“Nuestra familia está muy unida” dijo Erin, que tiene dos hermanos más y es hija de una ex estrella de fútbol australiano. “Tener la experiencia de perder a tus abuelos y luego que tu otra abuela tenga cáncer es algo que da mucho miedo. Pero todos estuvimos juntos. Fue bastante impactante, pero al mismo tiempo teníamos la sensación de que lo iba a superar”.
Erin describe a su abuela como “una chica de campo”, de Australia en forma y fuerte. Creció en la dificultosa labor que es la rutina diaria del agricultor. Estar enferma durante muchos años ha sido complicado para Pauline Phillips.
Erin recordó la visita en 2006, cuando jugaba con Connecticut Sun, fué a Estados Unidos y estuvo con ella durante un mes. La abuela de Phillips le acompañaba a los entrenamientos de las Sun.
“Ella es una adicta al trabajo” dijo Erin, sonriendo al recordar la visita de su abuela. “Acabábamos el entrenamiento y recogía las cosas, nos llenaba las bebidas. No puede estarse quieta.”
Ahora Erin espera que su abuela vuelva a este estilo de vida, ella habla por lo menos una vez a la semana a su abuela que está en Australia. Ellos bromeaban sobre los batidos de proteínas que está tomando Pauline, refiriéndose al tono muscular con el que puede acabar.
Erin quiere hablar de Pauline y sus abuelos tanto como sea posible esta semana. Las oportunidades vienen como parte de las numerosas actividades de las Fever sobre la iniciativa Breast Healt Awareness. Después del partido del sábado, el equipo llevará a cabo una subasta, en la que las jugadoras y entrenadores ofrecerán muchas cosas a los fans, como las camisetas y zapatos rosas del partido y otras “experiencias” ofrecidas por entrenadores y jugadoras.
“Me gustaría que la historia de mi abuela Pauline llegara a las personas para poder ayudar a los que están pasando por la misma situación, ella es una luchadora y me ha ayudado mucho, espero que ayude a toda la gente posible”.
Douglas, a través de su trabajo con la iniciativa de la WNBA, sabe la importancia de compartir las historias y ayudar para que la gente se conciencie. Douglas perdió a su padre Ken por cáncer de páncreas en 1997 y a su madre Karen por cáncer de mama en 2000. La escolta de las Fever recuerda lo que sintió.
“Yo estaba como en una nube” dijo Douglas, quien pasó por eso en el instituto Perry Meridian y en la universidad de Prude. “Yo realmente no lo entendí. Cuando yo tenía 17 años y me dijeron que mi padre tenía una enfermedad terminal, no lo entendía. Yo era una típica estudiante de último año. Y luego fui a la universidad, y estaba como invencible. Entonces escuché que en las noticias hablaban sobre mi padre y fue traumático”.
“No sabía que llevé bien los dos primeros años. Pero tuve que pasar otra vez por lo mismo cuando le diagnosticaron cáncer de mama a mi madre y el cáncer la superó, fue como una especie de terremoto. Mi madre fue mi roca esos dos años después de perder a mi padre. Cuado perdí a mi mamá, yo estaba completamente perdida”.
Douglas luchó a través del dolor con la ayuda de sus hermanos mayores, así como los amigos de sus padres que aún son abonados de las Fever. Después de tres o cuatro años, la escolta de las Fever aprendió a hablar de la pérdida de sus padres, el proceso de duelo y la fe. Douglas dijo que recientemente aconsejó a un joven que pasó por una experiencia similar a la suya, ofreciéndole sentimientos de “cómo me dolió y cómo llegué a sobrellevarlo”
“Va a haber días malos” dijo Douglas sobre la superación de la tristeza. “Y es necesario tener gente a tu alrededor que entiendan tu situación y que puedan identificarse con tigo”
Después de jugar sus primeras siete temporadas de la WNBA en Orlando, Florida y Connecticut, Douglas regresó a su ciudad natal en 2008. Unirse a las Fever había sido un objetivo cumplido para Douglas, pero no sólo por razones de baloncesto.
“Yo quería conseguir jugar con Indiana Fever, pero también quería hacer algo por mi comunidad” dijo Douglas. “La iniciativa de la WNBA es una buena forma de participar”.
En la subasta del año pasado Indiana Fever recaudó $44.000. Douglas jugó un papel importante, ofreciendo la “Experiencia Katie Douglas”, que es pasar un día con Katie, asistir a un entrenamiento, comer y pasar la tarde con la estrella de las Fever. Con la oferta se consiguieron $6.000.
“Definitivamente creo que es importante que tome la ventaja que tengo como jugadora de la WNBA y al ser una deportista profesional” dijo Douglas. “He intentado en mis 11 temporadas en la WNBA, promover la detección y concienciación del cáncer de mama. Esta es una gran semana y un mes importante para la iniciativa WNBA”.
(A sido algo díficil traducir este texto por el montón de sentimientos que trasmitían, creo que para entender mejor lo que realmente sienten Erin y Katie es leer el artículo original en FeverBasketball.com)
Artículos relacionados: