La directora de juego Erin
Phillips se perdió los dos últimos partidos de la temporada regular ya que
sufrió un esguince de tobillo ante Washington Mystics. Hay pocas posibilidades
de que la australiana se pierda el primer partido de Playoffs.
Con la visita de sus padres, que
no venían a verla jugar a Estados Unidos desde 2006, Erin explica, “Voy a dar
el 100% de mí” refiriéndose al primer partido que jugaran contra New York como
anfitrionas, el partido inaugural de las Semifinales de Playoffs al mejor de
tres. “Es un todo o nada. Tenemos la sensación de adrenalina de los Playoffs”
Después del entrenamiento del
martes, las Fever presentaron la información actualizada sobre las lesiones. La
más preocupante para Indiana es la de Shavonte Zellous, que su esguince en el
tobillo es “indefinido”. La estrella Tamika Catchings, quien se perdió el
último partido de temporada regular por un esguince de rodilla leve, declaró
que está lista para enfrentarse a las Liberty.
En cuanto a Phillips, Indiana
necesita que ella esté lista también. Desde que reemplazó a la lesionada Briann
January como titular a promediado 8.6 puntos, 2.8 rebotes y 2.4 asistencias. Su
liderazgo en el juego y dureza son cosas muy valiosas.
“Erin entrenó 30 o 35 minutos y
se la vio muy bien” dijo la entrenadora Lin Dunn. “Ella parece realmente
positiva al respecto. Tenerla a ella es muy importante para nosotros, aun más
con la posibilidad de no tener a Zellous”.
Phillips utilizó el día de
descanso para recoger a sus padres en el aeropuerto y enseñarles Indianápolis.
Greg Phillips es un ex jugador de fútbol, que ahora es entrenador en Australia.
Ella creció viendo a su padre jugar y enfrentándose a las lesiones.
La última vez que sus padres
fueran a verla jugar en la WNBA fue en su año de rookie, en 2006 cuando jugaba
para Connecticut Sun, para Phillps esta visita es muy especial.
JEANETTE POHLEN HACE SU MARCA
Nadie en el equipo de Indiana
trabaja más el tiro que la rookie Jeanette Pohlen. Después de cada
entrenamiento, práctica el tiro de tres mientras el entrenador asistente, Gary
Kloppenburg le pasa los balones.
Valió la pena para la ex estrella
de Standord. Anotó 29 de 62 triples en su primera temporada en la WNBA,
registrando una marca del 46.8%, de las mejores en toda la WNBA.
“Esto significa mucho para mí”
dijo Pohlen, quien explicó que comenzó a jugar más como tiradora antes de
empezar en Stanford. “Me demuestro y demuestro a todos lo lejos que he llegado
como tiradora. Es algo bueno pensar en ello”.
Pohlen describe su primer año en
la WNBA como una “buena” experiencia, aportando que el liderazgo de las
veteranas la ha hecho especial.
Ella también explica refiriéndose
al futuro “No sólo soy tiradora de 3 puntos. Eso es lo que quiero que la gente
vea en el futuro”, dijo Pohlen, que ha promediado esta temporada 4.1 puntos y 1.4 rebotes. “Yo solo quiero seguir mejorando”.